Qué necesitas para adoptar un perro
Adoptar a un perro es una decisión importante. A partir de ese momento, pasará a ser un miembro más de tu familia, por ello antes de comenzar con el proceso deberás responderte a ti mismo una serie de cuestiones.
Cada día es más habitual que en los hogares españoles existan mascotas, estas son un miembro más de la familia y hacen que personas que vivan solas tengan a alguien con el que compartir su tiempo.
Las mascotas son seres vivos y tienen unas necesidades especiales, por ello, si te has decidido a adoptar un perro, debes tener en cuenta unos pasos previos antes de lanzarte a darle todo tu amor.
Qué tener en cuenta antes de adoptar a un perro
La mejor opción para tener una mascota es adoptarla. En la actualidad existen multitud de centros de acogida para animales que pueden orientarte a la hora de seleccionar la mascota más adecuada para ti.
La adopción es la mejor opción ya que podrás cuidar a un perro que ha sido abandonado y darle una segunda oportunidad. Si ya te has decidido a hacerlo, te contamos qué debes tener en cuenta. Es una decisión importante, y debes tener presente que requieren compromiso y responsabilidad, además de dinero.
¿Por qué quieres un perro?
Antes de lanzarte a adoptar debes plantearte una serie de cuestiones como la de reflexionar por qué quieres tener un perro en casa. No debes ceder ante los impulsos, piensa durante varios días si verdaderamente quieres tener un animal en casa ya que si tomas la decisión de manera precipitada y dejándote llevar por tus sentimientos puedes arrepentirte.
Piensa que los perros son animales longevos y estarán contigo muchos años por lo que debes adquirir un compromiso importante para cuidarlos.
Otro factor a tener en cuenta son los problemas derivados de tener una mascota en casa, es decir, los animales necesitan atención y debes enseñarles y educarles para que se comporten correctamente, por ello, debes estar dispuesto a asumir las consecuencias derivadas del aprendizaje.
Durante los primeros meses, es posible que el perro no comprenda en qué lugares debe hacer sus necesidades o muerda y arañe los muebles y enseres familiares.
¿Puedes encargarte de él?
El tiempo es oro, y mucho más en la sociedad en la que vivimos, por ello, antes de adoptar un perro, deberás pensar en si tienes tiempo suficiente para dedicarle. Si pasas muchas horas fuera de casa no será recomendable que tengas un animal ya que este estará solo la mayor parte del día.
Además debes tener en cuenta que los animales necesitan cuidados y salir a diario a pasear. Por lo tanto, debes pensar si verdaderamente tienes tiempo para ocuparte de ellos.
¿Cuentas con los recursos suficientes?
Qué debes tener claro antes de adoptar un perro
Es necesario que evalúes tus finanzas antes de realizar una adopción, ya que una mascota requiere una serie de cuidados tanto en alimentación como veterinarios que harán que sea necesario que cuentes con los ahorros suficientes para mantener a un miembro más en tu familia.
¿El perro es acorde a tu estilo de vida?
Piensa en cómo afrontas tu día a día, antes de adoptar un perro debes tener en cuenta cómo son tus hábitos de vida y qué perro puede encajar mejor contigo. El tamaño y la actividad física son esenciales a la hora de adoptar a tu nuevo amigo.
Es decir, si eres una persona con una vida sedentaria, no será recomendable que adoptes a un perro que necesite mucha actividad física. En este sentido, existen razas que son más tranquilas y otras más nerviosas, pero cada perro es un mundo, por ello, la mejor opción es que te dejes orientar por la protectora en la que vayas a realizar la adopción.
¿Eres responsable?
Adoptar un perro supone un compromiso para toda la vida. Debes pensar si estás dispuesto a asumir esta responsabilidad, cuidar de él y satisfacer todas sus necesidades durante toda su vida.
Además deberás tener en cuenta las normativas vigentes como la identificación del animal mediante un chip o vacunarlo contra enfermedades contagiosas. Todo ello, junto al compromiso de proporcionarle una alimentación correcta, unos cuidados veterinarios adecuados y una vida saludable.
¿Quién cuidará de él durante las vacaciones?
Aunque existen muchos alojamientos y establecimientos que se suman cada día al dogfriendly, debes tener en cuenta que no podrás ir acompañado de tu amigo a según qué lugares. Por ello, antes de adoptar deberás reflexionar sobre si existe alguna persona que se comprometa contigo a cuidar de tu mascota cuando tú no puedas.
Los amigos y familiares son una buena opción, pero recuerda que también existen refugios vacacionales en los que podrán alojarse hasta que tú vuelvas.
¿Tu contrato de alquiler te permite tener mascotas? ¿Dispones del espacio suficiente?
Este es uno de los principales problemas para adoptar un perro. En muchos contratos de alquiler están prohibidos los animales. Revisa si tu contrato cuenta con esta cláusula. También deberás consultar a la comunidad de vecinos, ya que muchas no permiten que vivan animales en las propiedades de la finca o tienen restricciones para ello.
Por otro lado, tu perro necesita su espacio para vivir, al igual que cualquier miembro de tu familia, asegúrate de que el espacio es suficiente para que pueda moverse y tenga un rincón para sus cosas: su cuenco para el agua y la comida y su cama para descansar junto a su espacio de juego.
Ahora que ya tienes claras cuáles son las preguntas que debes plantearte antes de adoptar, solo queda realizar los trámites para ello y conseguir que tu amigo de cuatro patas pase a formar parte de tu familia.
En otras palabras...
A veces, cuando un amigo o un conocido se detiene para acariciar a mi perro mientras estamos paseando, me dice: "Sabes, estoy pensando en conseguir un perro. ¿Qué te parece?, ¿hago bien?"... yo dejo que siga acariciando la cabeza de mi perro y después de un tiempo le digo un buen: "¡NO!".
Él (o ella) me mira pasmado y me pregunta por qué estoy en contra. Me siento en la banca del parque y le digo: ¿has evaluado los pros y los contras de tener un perro? Entonces toma nota:
1- Empezarás y terminarás cada día recogiendo la caca de tu perro desde el suelo y esto para toda su vida.
2- Los primeros meses convertirá la casa en un desastre.
3- Tendrás que ir a trabajar y dejarlo solo, y sentirás un apretón en el corazón cada vez que cierres la puerta.
4- Luego sentirás otro, cuando pienses en el sofá, en un sillón, a tus preciosos zapatos que quedan en la casa al alcance de sus dientes.
5- Ya no tendrás ropa sin sus pelos por más de cinco minutos.
6- Tendrás que adquirir una excelente aspiradora.
7- El cachorro que acaricies crecerá, oh si crecerá, tan rápido que te arriesgas a perderte los momentos más hermosos para pasar con él.
8- Recogerás vómitos, pipis, popó y lo bueno es que ni te va a dar asco.
9- No hay estaciones, condiciones meteorológicas o cambios climáticos que valgan: tendrás que sacarlo todos los días, cada mañana y cada noche, él querrá salir y será el momento más esperado.
10- Cada vez que veas a un perro sufrir o morir será como ver el tuyo sufrir o morir. Si antes de tener perro podías soportar estas imágenes, después no podrás soportar ver a un perro destrozado pensando que podría ser el tuyo.
11- Mantener a un perro cuesta mucho dinero, y nunca aportará a la casa parte de su salario para "ayudar a la familia".
12- Dirás que "nunca subirá al sillón ni a la cama" y te encontrarás aplastado en una esquina con treinta kilos en el estómago.
13- Tendrás que tolerar las miradas de la gente que te juzgará por cómo tratas al perro.
14- Tendrás que tolerar quien te dirá "¡pero el perro no es un hijo!" sin responder, pero piensas: ¡No me había dado cuenta!".
15- Tendrás que tolerar las miradas de la gente que pensará: "quiere al perro porque no tiene hijos...".
16- Ten en cuenta que lo tendrás que despedir un día, y que los perros no solo crecen rápido, también envejecen demasiado rápido.
17- Sufrirás viendo una película donde muere un perro.
18- En tu coche habrá en todas partes los pelos de tu perro.
19- Lamentarás las oportunidades que tenías para estar con él y no te aprovechaste porque siempre tenías un compromiso muy importante.
20- Pensarás si no estabas mejor antes de tener un perro y tal vez te respondas que sí, que tal vez tenías menos preocupaciones y entonces tendrás que esforzarte para rechazar estos sentidos de culpa que te cierran el estómago.
Silencio... "¿pero entonces no hay pro?" me dijo afligido.
Sí, por supuesto. Aquí está el pro:
1- Una noche al final de un día obscuro, de aquellas en las que te has arrepentido de haber nacido, cuando todo parece ir mal y tú ni siquiera tienes la fuerza para levantarte del sofá verás asomar el hocico de tu perro que se apoyará en tu pierna, que te mirará sin hacer ni un movimiento, entornando los ojos: estará allí parado hasta que acariciarás su cabeza y entonces sentirás tu corazón abrirse como una manzana y una emoción a lo largo de todo tu cuerpo.
Y ahí entenderás que nadie te amará nunca como él. "Solo por este momento vale la pena enfrentar a todos los contra de tener un perro".
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